El proceso de la cumbres iberoamericanas

por Paola Visca – La XVI Cumbre Iberoamericana dará comienzo el viernes 3 de noviembre en Uruguay bajo el tema «Migraciones para un desarrollo compartido». En el encuentro, que se desarrollará hasta el domingo 5 en la “Ciudad Vieja” de Montevideo, participarán 22 gobiernos de toda América Latina, Portugal, España y Andorra.

La Cumbre Iberoamericana es la reunión anual de Jefes de Estado y de Gobierno de 22 países de América Latina y Europa de lengua hispana y portuguesa. Esos mismos países forman parte de “La Conferencia Iberoamericana de Naciones”, un foro de consulta y concertación política, cuyo propósito es reflexionar sobre los desafíos del entorno internacional, así como impulsar la cooperación, coordinación y solidaridad regionales.

En la cita de Montevideo estarán presentes los jefes de Estado de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Principado de Andorra, República Dominicana, Venezuela y Uruguay.

El evento contará también con la presencia de Kofi Annan, el Rey Juan Carlos de España, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) Miguel Insulza y autoridades de la Comunidad Andina de Naciones, Mercosur y Unión Europea. Se esperan así mismo para la ceremonia inaugural al presidente del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Moreno.

Si bien existen principios básicos que se busca fortalecer y reafirmar en cada uno de los encuentros anuales (como el respeto al derecho internacional, la soberanía, la no intervención, la consolidación de la democracia y el fortalecimiento de los mecanismos para garantizar el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, entre otros) en cada una de las Cumbres se han tomado temas específicos. Ese tema es propuesto por el país sede, y al término de la reunión, tradicionalmente se adopta una Declaración Política, y declaraciones sobre temas de interés particular.

Muchos fueron los temas tratados en las 15 anteriores Cumbres Iberoamericanas; la última se realizó en Salamanca (España), en octubre de 2005 bajo el lema “Iberoamérica, una comunidad con voz propia”, y como resultado de ese encuentro se firmó la Declaración de Salamanca. En dicha declaración se mencionan muchos temas: desde la incorporación de Andorra como país miembro a la puesta en marcha de la Secretaría General Iberoamericana. Entre los puntos acordados en la Declaración se encuentra el firme apoyo a una reforma de Naciones Unidas para que esta “potencie su papel en la prevención de amenazas, el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y la promoción del desarrollo económico y social”, la creación de un Espacio Iberoamericano del Conocimiento, junto a iniciativas concretas para dar cumplimiento al derecho a la salud.

También se pusieron otros temas sobre la mesa como animar al mayor número de acreedores bilaterales y multilaterales a la utilización del instrumento de conversión de deuda por inversión social y, en especial, en educación; el compromiso de generar las condiciones propicias en torno a la creación de más y mejores empleos; impulsar una distribución más equitativa de los beneficios del crecimiento económico, entre otros asuntos de extremada relevancia para la región.

La Secretaría General Iberoamericana está presidida por el uruguayo Enrique Iglesias, anterior presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, y la misma funciona desde la pasada XV Cumbre Iberoamericana. Antes de esa fecha (desde 1999) existió la Secretaría de Cooperación Iberoamericana (SECIB) encargada de llevar a cabo el seguimiento y coordinación de los proyectos de cooperación aprobados en las Cumbres, así como de impulsar los mismos en los períodos intercumbres. Actualmente, entre los cometidos de la Secretaría General se encuentran: racionalizar e impulsar la cooperación, co-organizar la Cumbre junto al país anfitrión, fortalecer la concertación política entre los miembros de la Conferencia Iberoamericana y ser su portavoz en el escenario mundial.

P. Visca es analista de información en D3E (Desarrollo, Economía, Ecología y Equidad – América Latina). Publicado en el semanario Peripecias Nº 21 el 1 de noviembre 2006.