por Carlos G. Aguilar – El 26 de marzo de 1991 se firmó el Tratado de Asunción, que daría origen al Mercosur. Este año se cumplieron veinte años de funcionamiento del mismo y veinte y seis años desde que Argentina y Brasil, lanzaron en 1985 un proceso de integración bilateral, que se sitúa en los orígenes de este tratado firmado en Paraguay, seis años después. La presidenta Dilma Rousseff emitió una nota oficial y continúo los preparativos de su visita a China.
Los años posteriores a la firma del Tratado, estuvieron marcados por acuerdos comerciales con países asociados como Chile, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Colombia y Perú. Actualmente, un asunto no resuelto es la incorporación de Venezuela como miembro pleno, pues todavía esa decisión no es refrendada por el Congreso en Paraguay.
A decir verdad, la fecha tiene connotaciones ambivalentes en la discusión brasileña [1], sobre todo en relación con el principal socio comercial en el bloque. Algunos, desde hace ya varios años, sostienen que la relación con Argentina adquirió carácter estratégico en la política exterior de Brasil. Por ejemplo, el ex-embajador Samuel Pinheiro Guimarães [2], en un artículo escrito en 2007: “La Integración entre Brasil y Argentina y su papel decisivo en América del Sur, debe ser el objetivo más cierto, más constante, más vigoroso de las estrategias políticas y económicas tanto de Brasil, como de Argentina. Cualquier tentativa de establecer diferentes prioridades para la política externa brasileña, y así mismo una atención insuficiente a estos fundamentos, provocará ciertamente graves consecuencias y correrá un serio riesgo de fracaso.” (Pinheiro Guimarães, 2007)
Es verdad que la existencia del Mercosur ha incrementado los flujos comerciales, que pasaron de US$4.5 mil millones para US$45 mil millones en 2010, también se ha avanzado en el establecimiento de un Fondo de Convergencia Estructural (FOCEM) para enfrentar las asimetrías con Uruguay y Paraguay. Se ha conseguido una tarifa externa, un código de aduanas y disciplinas comerciales comunes. Estos avances destacados por los cancilleres de la región en la celebración de los 20 años, son igualmente factores de crítica en otros medios de la sociedad brasileña.
Algunos preferirían la creación de una zona de libre comercio, lo más abierta posible y no un sistema de Unión Aduanera, como lo destacó el ex-embajador Rubens Barbosa, que incluso en declaraciones para el Jornal Brasil Econômico llegó a afirmar: “Argentina es el país que perfora el Mercosur. Destruyó su industria y ahora quiere reconstruirla. Está en su derecho, más eso no puede perjudicar los intereses comerciales brasileños.” (Jornal Brasil Econômico, 2011)
Ambas afirmaciones se basan en cuestiones muy concretas. Por un lado, en los últimos 10 años, Brasil triplicó las ganancias en las exportaciones a la Argentina, y modificó desde el 2003, la balanza comercial para un saldo superavitario. En el caso de Paraguay y Uruguay, aunque la balanza comercial también es favorable, el enfoque es diferente, pues se consideran más estratégicas las inversiones de las empresas brasileñas en estos países.
Por otro lado, la gran preocupación de los exportadores brasileños es la competencia con los chinos, pues el mayor grado de competitividad para los brasileños esta dado por la reducción de tarifas para entrar al mercado argentino. En febrero de 2011, el gobierno argentino elevó el número de productos con licencias no-automáticas lo que según estimativas en Brasil afectó más de un 20% de las exportaciones hacia Argentina, sobre todo en materia de textiles y productos industriales. A esto se sumó la reciente restricción a la importación de alimentos, por atrasos en la emisión de certificados sanitarios y la preocupación sobre los resultados de las próximas elecciones presidenciales en Argentina.
En 2010, en un artículo similar al anterior, sobre un panorama de América del Sur hasta el 2022, Samuel Pinheiro Guimarães reiteró la importancia de situar a Brasil y su política exterior en América del Sur y comparó la situación suramericana con la experiencia europea post Segunda Guerra Mundial, en términos de poblaciones excluidas y grandes asimetrías. Pero ya no mencionó a Argentina como socio fundamental en la región. En su lugar, ocupó algunos párrafos para destacar las relaciones con China: “Para muchos países de América del Sur, la China se convirtió en el primero o segundo socio comercial […] La presencia de las grandes empresas chinas como inversoras se expande rápidamente…”
Todavía es temprano para afirmar que se trata de un giro en la política externa de Brasil, pero sin duda la importancia e interés en China es creciente en términos de comercio e inversiones. Esto, a su vez, se relaciona con los avances y retrocesos en el Mercosur y podría determinar en un futuro cercano un cambio de prioridades para la política externa brasileña.
Bibliografía utilizada
Cotta, Elaine. “Depois de 20 anos, Mercosul ainda não corrigiu assimetrias”. Jornal Brasil Econômico. 25-27/03/2011. pp 4-5.
Pinheiro Guimarães, Samuel. “A América do Sul em 2022”. Carta Maior. 26-07-2010, aquí …
Pinheiro Guimarães, Samuel. Desafio da Integração. O mundo multipolar e a integração sul-americana. Carta Maoir. 19-07-2007, aquí …
Portal do Agronegocio. “Mercosul completa vente anos desagregando em vez de unir”, aquí …
Bibliografia recomendada
VVAA. O Brasil no contexto politico regional. Cuadernos Adenauer. Ano XI, N 4. 2010.
VVAA. Financiamento e Megaprojetos. Uma interpretação da dinamica regional sul-americana. INESC. Brasilia. 2008
[1] En varios medios de prensa predominaron las notas críticas sobre el Mercosur, sobre todo en relación con barreras impuestas al comercio de productos brasileños, la escasa producción integrada y por supuesto la Tarifa Externa Común (TEC). Véase por ejemplo: Portal do Agronegocio “Mercosul completa vente anos desagregando em vez de unir”, aquí …
Cotta, Elaine. “Depois de 20 anos, Mercosul ainda não corrigiu assimetrias” Jornal Brasil Econômico. 25-27/03/2011. pp 4-5.
[2] El 19 de enero del presente año, Samuel Pinheiro Guimarães fue designado Alto Representante General de Mercosur.
C. Aguilar es investigador de la Secretaria Mesoamericana del Grito de los Excluidos, San José, Costa Rica, e investigador asociado en CLAES. Abril 2011.