En el marco de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, en Cochabamba (Bolivia), tuvo lugar un taller sobre integración regional desde la visión de los pueblos indígenas. Estuvieron presentes casi medio centenar de líderes de organizaciones y pueblos indígenas de Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Paraguay. A lo largo de dos días de deliberaciones se elaboró un primer informe, en el marco de un evento promovido por CEADES Bolivia), y que luego fue analizado en un plenario con una participación mucho más amplia, y con el objetivo de hacer llegar un mensaje a los gobiernos reunidos en la cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones. Seguidamente reproducimos el reporte final de las organizaciones de pueblos indígenas y originarios.
Nosotros, desde las raíces profundas de la hoy llamada “Sudamérica”, nos dirigimos a los Presidentes de los Estados Nación, que son posteriores a nuestras orgullosas civilizaciones, eficaces y autónomas, que dieron y siguen dando forma a estas tierras desde el inicio de los tiempos, para reiterarles nuestras propuestas concretas para que sea posible otra forma de integración sudamericana distinta a la del neoliberalismo en todas sus variantes, mediante otros enfoques del llamado “desarrollo” y otras formas de participación en las decisiones, de todos los explotados, oprimidos y excluidos de siempre, del campo y las ciudades, y entre ellos, con nuestras Comunidades, Ayllus, Malocas, Cabildos, Palenques y demás células sociales de los Pueblos Indígenas y Naciones Originarias de la llamada “Sudamérica”. No somos el folklore de las democracias ni solo pedimos derechos sectoriales. Somos actores para lograr cambios estructurales que logren “Para Todos Todo”.
Afirmamos que los pueblos indígenas y naciones originarias vienen construyendo un largo proceso de organización, movilización y lucha por una sociedad equitativa, justa y solidaria, basada en el respeto a la Pachamama como alternativa al modelo de acumulación neoliberal y de libre comercio; para lo cual venimos impulsando grandes jornadas de organización para lograr nuestra unidad y que se han concretado en las cumbres y reuniones continentales y regionales en México, Ecuador, Perú, Guatemala, donde las principales resoluciones han definido un camino de unidad de los pueblos. No solo existe una lenta integración entre Estados, sino también una importante integración de los Pueblos Indígenas y Naciones Originarias, que damos sustento a esos Estados y somos sus sujetos constitutivos de todo derecho; y que se expresa en nuestra articulación desde tiempos inmemoriales (como en la Confederación del Tawantisuyu) y más recientemente, en la integración de Comunidades, recomposiciones de Pueblos y en la integración “sudamericana” en la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas – CAOI y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica – COICA, abiertas siempre hacia la unidad de acción política con otros pueblos y organizaciones.
Reivindicamos que este largo camino ha sido marcado, desde hace más de quinientos años, por la entrega y sacrificio de comunidades, hombres y mujeres, que han dejado su vida en el camino del reconocimiento de nuestros derechos y por la liberación. Así recordamos a nuestros líderes y mártires: Tupac Amaru, Tupac Catari, Rumiñahui, Bartolina Sisa, Huaicaypuro, Dolors Cacuango, Alvaro Ulcué, Daquilema, Manuela León, Micaela Bastidas, y miles más que han ofrendado su vida.
Denunciamos que los estados latinoamericanos y los sistemas de gobierno se han caracterizado por mantener una política permanente de exclusión, discriminación e impunidad, manteniéndonos alejados de las instancias de poder y de la toma de decisiones, a pesar de ser los dueños ancestrales de estas tierras y territorios.
Respaldamos las luchas crecientes por construir alternativas al modelo neoliberal de Estado, Autoridad, Vida y Desarrollo, en todas sus variantes, porque siguen hundiendo a “Sudamérica” en la super concentración de riquezas y poder, extrema polarización social, subordinación nacional, degradación de la Pachamama o Madre Naturaleza, institucionalidad sin credibilidad, narcotráfico mezclado con el poder, violencia social y política, delincuencia incontrolable y corrupción generalizada. El Presidente Evo Morales recoge nuestro sentir cuando señala: “Después de años de ser víctimas del mal llamado ‘desarrollo’ hoy nuestros pueblos deben ser los actores de una integración para Vivir Bien en términos de identidad cultural, de armonía entre nosotros y con nuestra madre tierra” (02.10.06)
Alentamos los esfuerzos en Sudamérica, de los Estados del Brasil, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Venezuela por avanzar en esa dirección, y en particular la profundización de cambios sociales impulsadas por los Presidentes Evo Morales Ayma y Hugo Chavez Frías, a quienes reiteramos nuestra solidaridad y unidad en esos objetivos de transformación de estructuras sociales.
Reiteramos nuestra visión como Pueblos Indígenas y Naciones Originarias, y nuestros principios de Dualidad, Reciprocidad, Complementariedad, y de la unidad inseparable entre Pachamama – Comunidad – Identidad, es decir entre las llamadas “Naturaleza – Sociedad – Cultura”, que debe guiar toda acción política y social, y en especial de la llamada “integración sudamericana” a fin de superar las trampas de un “desarrollo” o “desarrollismo” y sus supuestos costos inevitables de desintegración comunitaria, cultural y ambiental.
Formulamos a los Presidentes Sudamericanos, en base a las consideraciones señaladas, las siguientes diez propuestas para que Otra Sudamérica No Neoliberal, sea efectivamente posible, y que con la cultura de respeto de nuestros pueblos, les merezca no ser archivado como un documento más, sino el poder reunirnos para dialogar en forma horizontal al respecto y recibamos respuestas concretas para los Pueblos que representamos:
- “Comunidad Sudamericana de Naciones” no subordinada a los Tratados de Libre “Colonización” (TLC y ALCA). Por más firmas que tengan, sin consulta a los Pueblos Indígenas y ciudadanos, no aceptaremos nunca los TLC porque son nuevas cadenas para la subordinación del capital transnacional sobre nuestros frágiles Estados, recursos biogenéticos, mercados y culturas. Saludamos el ejemplo en esa dirección de los Pueblos y Estados de Brasil, Venezuela, Bolivia y Ecuador, y alertamos de la incoherencia en una “Comunidad Sudamericana de Naciones” donde unos optan por el autodesarrollo y otros por la subordinación exterior y demandamos la implementación de la propuestas regionales soberanas como el ALBA, los Tratados de Comercio de los Pueblos y la propuesta para “Vivir Bien”.
- Reimpulsar la Declaración ONU sobre Derechos Indígenas. Es insultante e inaceptable que los gobiernos se sometan a la imposición del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica para hegemonizar y manipular a la ONU para obstaculizar 20 años de concertación por esta histórica Declaración que avanza en nuestros derechos de Territorialidad y Autonomía y Libre determinación y derechos a la Diferencia, Pertenencia, Consentimiento (libre, previo e informado), Participación, entre otros, y que merece la iniciativa de la CSN para reimpulsar su aprobación en la ONU, ya que el texto fue aprobado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 06.04.2006.
- Voluntad política para aplicar el Convenio 169-OIT. La mayor parte de los países de la CSN lo ha ratificado como tratado internacional y leyes nacionales, pero se queda “de adorno” e inaplicable. Exigimos voluntad política efectiva, para su aplicación en la vida cotidiana de los Pueblos, para que la consulta, territorialidad, propio desarrollo, educación y salud interculturales, entre otros principios del 169-OIT estén por encima de los grupos de poder, y que implica también la adecuación intercultural de las leyes nacionales específicas a dicho Convenio; así como su ratificación en los demás países que no lo han hecho (Chile, Guyana Francesa, Guayana, Surinam ).
- Nuestra representación directa en la CSN. Una CSN si se construye por encima, a espaldas o en contra de los Pueblos que la constituimos será inviable, por lo cual es necesario que nos tomen en cuenta no solo como “beneficiarios” u “opinadores”, sino como Actores y en las Decisiones. La CSN puede y debe incluir a nuestras organizaciones y líderes (que nosotros sabremos como seleccionar) en sus niveles de decisión a través de espacios nacionales e internacionales.
- Reestructuración de la Iniciativa de Integración Regional Sudamericana (IIRSA). Suspensión de los proyectos del IIRSA y su reorientación en base a la consulta y consentimiento previo, libre e informado, de los pueblos y ciudadanía, a fin de garantizar que sus 11 ejes multimodales que atraviesan todo Sudamérica con gigantescos programas de conexión carretera, energética, hidrovías, comunicacional, terminen favoreciendo solo a los capitales exportadores, y se eviten sus posibles impactos de traslado de poblaciones, etnocidio de Pueblos en Aislamiento Voluntario, destrucción de usos productivos locales y degradación de la Madre Naturaleza. Nos alegra que nuestro hermano presidente Evo Morales nos respalde en esa dirección cuando dice : “debemos, revisar el IIRSA para tomar en cuenta las preocupaciones de la gente que quiere ver carreteras en el marco de polos de desarrollo y no autopistas por las que pasan contenedores para la exportación en medio de corredores de miseria y un incremento del endeudamiento externo” (02.10.2006).
- Los pueblos decidimos el tipo desarrollo y no los capitales saqueadores. Suspensión de los proyectos extractivos de minería, hidrocarburos, forestales, pesca, agua, concesiones marítimas que saquean nuestros recursos y son hechos a espaldas de los Pueblos; hasta cumplir con el Convenio 169 sobre la consulta previa, libre e informado, y el consentimiento respectivo; y que el tipo de desarrollo lo decidamos los pueblos y comunidades, y no tecnócratas que intercambian puestos en el Estado y las Transnacionales, que son autores de leyes nacionales que privatizan y mercantilizan los recursos naturales, y que deben ser normas erradicadas y no repetidas en la CSN.
- Políticas Públicas y de Estado, efectivamente interculturales. Demandamos a los gobiernos, que las políticas de Estado se elaboren y apliquen en base a la pluriculturalidad y las adecuen a las particularidades culturales. Que nuestros idiomas sean oficiales y que nuestros valores, espiritualidades y demás prácticas culturales, sean respetados en los ministerios, policía, juzgados, escuelas, hospitales, y cualquier otro espacio y proceso público. Que nos demuestren voluntad política para ejecutar todo esto en nuestra vida cotidiana, y se deje de manipular la pluriculturalidad para usos folklóricos y mediáticos.
- Medios de comunicación indígenas. El acceso y uso a los espacios y medios de comunicación (frecuencias, requisitos, garantías) debe ser democratizado y no monopolizado. Tenemos derecho a contar con medios, espacios e instrumentos de comunicación, incluidas las línea satelitales, bajo conducción de las organizaciones indígenas. No habrá integración de los Pueblos si los medios siguen invisibilizándonos y “educando” en la subordinación a los intereses, saberes y sentires de la neo colonización. Sin estas condiciones no habrá nunca una efectiva integración intercultural.
- Paz en las fronteras y desde las escuelas. Es imposible la integración y hasta la propia CSN, si todo esto es discurso por arriba, mientras en las fronteras se alimenta el enfrentamiento y no se respeta la unidad entre pueblos; o mientras en las escuelas se educa en las eternas enemistades fronterizas y militarismos entre Estados criollos y coloniales. Requerimos currículas educativas comunes a nuestros países que recuperen valores de hermandad y de derechos de los pueblos indígenas fronterizos.
- Integración sin Militarización. La integración entre Pueblos y entre Estados, no puede estar interrumpida o alterada por la presencia de bases militares en territorios indígenas. La paz y la integración en zonas fronterizas exige que la CSN aplique los convenios internacionales como el No.169-OIT (pueblos transfronterizos), el de los Trabajadores Emigrantes (ONU -1990) y sobre Tráfico de Seres Humanos (No. 49-OIT).
Reiteramos que la medida del respeto a los Pueblos Indígenas será también el respeto y eldestino del proceso de cambios sociales abiertos en Bolivia con el Presidente Evo Morales.
Adjuntamos el anexo que amplía nuestras propuestas debatidas durante la Cumbre Social de los Pueblos y referidas a temas adicionales como Cultura y Conocimientos colectivos, Recursos Naturales, Energía, Ambiente; Soberanía Alimentaria; Tierra y territorio; Seguridad y Frontera; Monocultivo, Deforestación y Exportación; Deuda Externa y corrupción; Cuencas Hidrográficas y Aguas; Carreteras e Hidrovías; Despenalización de la Coca;TLC y ALCA; Comunicación; Criminalización de la protesta;Migración y Extranjerización.
¡Jallallay la lucha de los Pueblos Indígenas y Naciones Originarias!
¡Kausachum una CSN para Vivir Bien sin Neoliberalismo!
Cochabamba, diciembre 7 del año 2006
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas – CAOI (sede en Lima)
Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica – COICA (sede en Quito)
Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo – CONAMAQ
Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia – CSUTCB
Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano – CIDOB
Confederación Nacional de Comunidades Campesinas del Perú Afectadas por la Minería – CONACAMI
Confederación de Pueblos Kichwa del Ecuador – ECUARUNARI – CONAIE
Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC
Coordinadora de Identidades Territoriales Mapuche – CITEM (Chile)
Federación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa (Bolivia)
Confederación Campesina del Perú – CCP
Confederación Nacional Agraria CNA – (Perú)
Unión Nacional de Comunidades Aymaras – UNCA (Perú)
Comisión de Derechos Indígenas Guaraní Kayawá – (Brasil)